Pueden enumerarse muchos elementos fundamentales a la hora de crear buenos rótulos corporativos. Sin embargo, hay uno que está por encima de todos: el tiempo. Es importante tomarse tiempo para diseñar, crear y decidir. Se necesita, asimismo, obtener un diseño para nuestros vinilos corporativos que vaya a funcionar y permanecer vigente por mucho tiempo. Dicho esto, hoy vamos a darte cuatro ideas que nunca fallan en un rótulo corporativo. Son ideas que sin duda podrás adaptar a tu negocio o empresa, y que te serán de gran utilidad.
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Elegir los colores del rótulo corporativo
No hay color bueno ni malo. No hay tono mejor ni peor. Lo importante desde un punto de vista puramente estético es que los elementos de la paleta elegida jueguen entre sí. No decimos que combinen, sino que interactúen, pues hay negocios donde la provocación con colores chillones y aparentemente disonantes puede ser todo un éxito. Pongamos por caso un restaurante mexicano o una tienda de artículos infantiles. Y aunque tu logo sea monocromo (algo muy práctico y muy de moda), al fin y al cabo deberá combinar bien con el blanco del fondo.
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Encontrar una tipografía para tu rótulo corporativo
Pasamos ahora al inmenso y complejo mundo de la tipografía: un universo en el que es fácil perderse entre una lista interminable de tipos, en busca del que se ajuste a la personalidad de tu negocio. Y por si todavía necesitases más, puedes optar por crear tu propia tipografía. Sin embargo, sea cual sea la naturaleza del bien, servicio o empresa que quieres publicitar, hay algo invariablemente cierto: la tipografía elegida debe ser clara y legible. Ahí reside el quid: en hallar ese punto exacto entre letras con personalidad y nitidez a la vez. Esta es, hay que decirlo, una tarea apasionante.
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Vinilos corporativos y otros materiales
Tanto si hablamos de rotulación interior como exterior, pero sobre todo en el segundo caso, la calidad de los materiales es un punto clave. Nuestro consejo es recurrir a soportes resistentes y duraderos, válidos para el largo plazo: metacrilato, PVC, acero inoxidable, panel sándwich o composite son algunos de los más habituales. No obstante, en determinadas circunstancias, una lona microperforada puede funcionar estupendamente. Un vinilo corporativo es otra opción que nos ofrece grandes posibilidades, tanto para vehículos como para comercios y oficinas.
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La importancia del espacio vacío
Decir el máximo con el mínimo. Eso es lo que hace un buen rótulo corporativo: el menor texto posible y la menor imagen posible… pero que sean ampliamente comunicativos. En ese sentido, hay un dicho bastante extendido entre diseñadores que afirma que estos profesionales no trabajan realmente con la línea y los colores, sino con los espacios en blanco. Según esto, si logras crear un rótulo claro, sencillo y con aire, es imposible que falle.
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